30 de marzo de 2010

Trastornos del sueño

Insomnio

El insomnio es un trastorno caracterizado por la dificultad para iniciar o mantener el sueño. Entre las causas internas del insomnio se encuentran procesos psicológicos como la ansiedad y la depresión, el síndrome de las piernas inquietas, los movimientos periódicos de las extremidades y otras enfermedades, como el reuma, enfermedades cardíacas, metabólicas, infecciosas, neurológicas como el Parkinson, o psiquiátricas como las neurosis y las esquizofrenias. Hay varios tipos de insomnio:
  • El insomnio inicial consiste en dificultades para dormir debidas a trastornos emocionales.
  • El insomnio primario se produce cuando éste es de larga duración y poco relacionado con hechos psíquicos o somáticos.
  • El insomnio secundario se produce cuando va ligado a la presencia de enfermedades crónicas o a la abstinencia de fármacos o sustancias tóxicas.

Narcolepsia

La narcolepsia es un síndrome caracterizado por:
  • Crisis repetitivas de sueño con fatiga y somnolencia excesiva. Los ataques de sueño se repiten varias veces al día, sobretodo en situaciones de cansancio o manteniendo rutinas, aunque también pueden darse en situaciones de actividad. Estas crisis pueden durar desde varios minutos a más de una hora.
  • La cataplexia, que consiste en una parálisis momentánea de todo el cuerpo. Son episodios caracterizados por una pérdida repentina del tono muscular y que suelen ser provocados por emociones fuertes, siendo el reir repentino el desencadenante más común. La musculatura que se ve afectada con más frecuencia es la de la cara, mandíbulas, cuello y en ocasiones el tronco y las extremidades. Normalmente la respiración no se ve afectada y no se pierde la consciencia. La duración de la crisis es corta, de segundos a varios minutos, y una vez pasa, la persona se recupera totalmente. La frecuencia de ataques puede ir desde varios al día a uno sólo en muchos años.
  • La parálisis del sueño consiste en episodios transitorios en los cuales la persona pierde la capacidad de moverse y/o hablar. Generalmente ocurre en el periodo de transición entre la vigilia y el sueño. Mientras dura, la persona no puede mover las extremidades ni abrir los ojos, lo cual provoca sensación de miedo y ansiedad. Cada episodio puede durar unos 10 minuos, tras lo cual finaliza repentinamente. Ocasionalmente puede ir acompañada de alucinaciones hipnagógicas, lo cual aumenta la sensación de pánico y de carencia de control sobre la situación.
  • Las alucinaciones hipnagógicas son experiencias perceptivas muy intensas que suelen darse al inicio del sueño. Pueden ser de tipo visual, táctil, motor y/o auditivo.

La narcolepsia afecta más a los hombres que a las mujeres. Los síntomas suelen iniciarse durante la adolescencia o al comienzo de la edad adulta, sin enfermedad previa. El sector de la población más afectado está entre los 20 y los 30 años, y el 88% de los afectados manifiestan los primeros síntomas antes de los 35 años. Las personas afectadas tienen antecedentes familiares, por lo que se supone que es genética. Al parecer la narcolepsia se debe a una anormalidad cerebral que hace que se activen los mecanismos del sueño REM en momentos inadecuados, lo que sugiere que hay una deficiencia en los mecanismos cerebrales responsables del control del sueño REM. Las investigaciones en perros narcolépticos muestran que, al menos en perros, este trastorno se debe a la mutación de un gen que codifica un receptor de las orexinas o hipocretinas (receptor de la orexina B).
Aunque actualmente no hay ningún remedio eficaz, se intenta controlar lo mejor posible la sintomatología que condiciona la vida familiar, social o laboral del afectado. El tratamiento es individualizado y depende de la gravedad y características del paciente. El principal tratamiento para el exceso de sueño son los estimulantes del sistema nervioso central. Para la cataplexia y otros síntomas asociados al sueño REM se recetan antidepresivos.

Apnea del sueño

La apnea del sueño es uno de los trastornos de sueño más peligrosos y puede llegar a provocar la muerte. Este síndrome incluye un grupo de trastornos potencialmente letales en los cuales la respiración se detiene durante el sueño un tiempo suficientemente largo como para provocar la desoxigenación sanguínea. El paro respiratorio puede ser total (apnea) o parcial (hipoapnea). Puede obstruir las vías respiratorias superiores, a pesar del intento del individuo por respirar. Se trata de apnea central si se reducen las órdenes emitidas por el centro respiratorio, o de apnea mixta si al iniciarse no se produce la obstrucción de vías. Se debe a varias causas, como el sobrepeso o las alteraciones craneofaciales y metabólicas.

Sonambulismo

El sonambulismo se caracteriza por la presencia de cualquier actividad motora compleja incontrolada mientras se está dormido. El proceso es más frecuente al final de la infancia y durante la adolescencia. Aunque se produce en ambos sexos, predomina en los hombres con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años. Puede acompañarse de conductas vegetativas como taquicardias y su grado de sueño puede ser muy diverso. Sea cual sea la complejidad del sonambulismo, siempre irá acompañado de un sustrato referente a trastornos psicológicos como la ansiedad y se dará de manera más acusada en épocas en que el afectado haya estado sometido a situaciones de estrés. Esto no implica una relación directa entre enfermos con trastornos psicológicos o psiquiátricos y los sonámbulos. Durante el sonambulismo mantienen los ojos abiertos, aunque no hay manifestaciones de reconocimiento de objetos. Los EEG realizados durante este periodo se parecen más al de una persona despierta que al del una dormida.

Electroencefalografía del sueño y la vigilia

El electroencefalograma

Las células muestran una serie de fenómenos eléctricos característicos. La corteza cerebral muestra una actividad eléctrica continua, no uniforme y espontánea, constituida por oscilaciones más o menos rítmicas de los potenciales eléctricos observables sobre toda su superficie. Aunque la existencia de potenciales eléctricos en el cerebro era conocida hace más de un siglo, fue el psiquiatra Hans Berger quien, en 1929, registró por primera vez esta actividad cortical mediante electrodos conectados al cuero cabelludo. El trazado que se obtiene, constituido por ondas de una característica amplitud y frecuencia, se llama electroencefalograma (EEG). Fue Berger quien demostró su utilidad como medio para medir el estado funcional (normal o patológico) del cerebro humano.
La actividad eléctrica espontánea del cerebro que se observa mediante EEG no se debe a la simple adición de potenciales de acción de los millones de neuronas que integran el cerebro. Por lo que sugieren algunos datos experimentales, al parecer los cambios rítmicos de la EEG se correlacionan con oscilaciones de los potenciales dendríticos o postsinápticos de grandes poblaciones neuronales, las cuales estarían sometidas a la regulación de la formación reticular, que actuaría como marcapasos. Así, el principio de la EEG se basa en el estudio de las diferencias de potenciales que hay entre diversos puntos del sistema nervioso.

Tipos de ritmos del EEG

Ritmo alfa (8-13 c/s)

El ritmo alfa se observa únicamente cuando el sujeto está en reposo, inactivo mentalmente y con los párpados cerrados, ya que desaparece en cuanto el sujeto abre los ojos. Se trata básicamente de un ritmo de vigilia. También se le llama ritmo de base. Aunque predomina en las regiones occipital y frontal, en personas adultas puede darse en todas las áreas. Se organiza en forma de husos sinusoidales, los cuales pueden sufrir alteraciones de amplitud (voltaje). Acorde con su distribución e incidencia, refleja el grado de madurez neuronal conseguido por el individuo. También se observa un ritmo parecido en muchos mamíferos, aunque generalmente es mucho más rápido que en humanos.

Ritmo beta (14-25 c/s)

El ritmo beta es más irregular que el alfa tanto en frecuencia como en amplitud. Va asociado a la presencia de actividad psicofísica y se produce tanto en vigilia como en sueño REM. Normalmente se localiza en las regiones corticales rolándicocentrales, donde están las áreas premotoras, motoras y sensitivas. Rara vez se extiende a otras zonas, excepto bajo la administración de ciertos fármacos.

Ritmo theta (4-7 c/s)

El ritmo theta es un ritmo inmaduro que se observa en niños hasta los 5-7 años. En adultos se observa durante el SOL. A medida que el individuo madura va siendo sustituido por el ritmo alfa. En niños se localiza principalmente en las regiones occipital y temporal. Si continúa en zonas temporales durante la juventud no es señal de patología, sino de un moderado déficit madurativo. Es un ritmo débil en vigilia, que se vuelve muy abundante a partir del inicio del sueño. Es característico del hipocampo, especialmente en momentos de atención selectiva y en sueño REM.

Ritmo Delta (0,5-3 c/s)

El ritmo delta es un ritmo de sueño tanto en adultos como en niños. En adultos, su aparición durante la vigilia casi siempre es señal de patología. En estado de sueño, es característico de los estadios de sueño profundo (estadios 3 y 4).

Figuras específicas del sueño en el EEG

Existen unas figuras propias del sueño identificables por su morfología y su localización. Son transitorias y esporádicas.

  • Las puntas de vértice, de 30 a 200 microvoltios, aparecen en el estadio 1.

  • Los husos de sueño o spindless tienen una duración aproximada de 5 ms y se componen por unos 6 ó 7 sinusoides de una frecuencia entre 13 y 15 c/s. Aparecen en el estadio 2, a nivel de las regiones centrales.
  • Los complejos K son ondas negativas agudas seguidas de componentes positivos más lentos. También se observan en el estadio 2 y se asocían a los husos.


Estadios del sueño

Sueño de ondas lentas (SOL):

  • El estadio 1 es un sueño ligero que ocupa el 5% del tiempo de sueño. La actividad alfa de la vigilia disminuye hasta desaparecer y va siendo reemplazada por ondas más lentas, las theta. Pueden observarse puntas de vértice, el tono muscular es medio o débil y los movimientos oculares son lentos.
  • El estadio 2 ocupa el 50% del tiempo de sueño. Muestra ondas parecidas a las del estadio 1, pero con figuras de husos y complejos K. Comienzan a aparecer ondas delta, preludio del sueño lento y profundo. El tono muscular es débil y no hay movimientos oculares.
  • Los estadios 3 y 4 ocupan el 20% del tiempo de sueño. Muestran actividad delta, tono muscular muy débil y actividad muscular inexistente. Son los estadios de sueño profundo y sueño de recuperación. Es donde se producen los episodios de terror nocturno en niños y los de sonambulismo.

Sueño REM:

El sueño REM ocupa aproximadamente el 20% del tiempo de sueño. Su morfología en el EEG es parecida a la del estadio 1 pero sin puntas de vértice. No hay tono muscular y los ojos se mueven muy rápidamente. También es conocido como sueño paradójico, debido a la paradoja de que muestre una actividad cortical como la de la vigilia a la vez que mantiene un total ausencia de tono muscular. Es el principal momento en que se producen los sueños, aunque no el único. Los sueños producidos en REM son rápidos, animados, más extraños que en SOL y con un gran componente emocional.